La paradoja de Zenon

Aquiles y la tortuga


 El filósofo griego Zenon ideó una serie de paradojas que “mostraban” que el movimiento no existía, que todas las distancias son infinitas, que no existe el tiempo… La paradoja de Aquiles y la tortuga es una carrera imaginaria. 
Aquiles  el más hábil de los guerreros aqueos, y vencedor de mil batallas. Era un superhombre casi invencible, su contrincante la tortuga; lenta como ella solo puede serlo. 
Al ser Aquiles mucho más rápido que la tortuga, decide darle un espacio de ventaja, y tras dárselo, 


Aquiles atraviesa ese espacio de ventaja hasta llegar al punto en el que estaba la tortuga. Ésta, de un insospechado espíritu competitivo, se había desplazado unos cuantos pasos hacia adelante. Así que Aquiles,desconcertado pero confiado en su enorme poderío físico, decide cruzar ese puñado de pasos, hasta llegar de nuevo a donde estaba la tortuga. De nuevo ella ¡se había vuelto a mover! Aquiles para no perder, con renovados bríos, recorre velozmente esos centímetros que le separan del punto donde estaba la tortuga, la cual de nuevo… ¿se lo imaginan? ¡Efectivamente! La encontramos un poquito más adelante…
Y así indefinidamente. Por tanto Aquiles debe cubrir infinitos trayectos para alcanzar a la tortuga. Aquiles deberá cubrir una distancia infinita, para lo cual necesitará un tiempo infinito. de tal manera que tristemente Aquiles nunca alcanzará a la tortuga.
La suposición de que infinitos trayectos deben sumar una distancia infinita y necesitan un tiempo infinito no es una afirmación correcta, y lo podemos confirmar hoy en día con la teoría de límites.